Felizmente y como parte de
mi trabajo docente encontré una poderosa razón para salir de esta ignorancia en
la que me encontraba. El año pasado tuve la oportunidad de asistir a un
Concurso de matemática en la ciudad de Lima donde nos capacitaron a los
docentes utilizando multimedia. Era la primera vez que veía la diferencia real
entre un papelote y una diapositiva, bien elaborada y sobre todo bien
utilizada; pues hasta el momento ante
mis ojos ambas cosas eran lo mismo. El tema a tratar eran juegos lógicos y fue
realmente una sesión atractiva y novedosa de principio a fin. Esto hizo que mi
interés por ser usuario de las TICS apareciera, y hasta el momento estoy en el
camino de llegar a utilizarlas como parte de mi labor.
Estamos en un mundo globalizado en el que no
podemos quedarnos en el tiempo ya solo en base a un material impreso ni
siquiera en el área de matemática sino que tenemos que utilizar todo lo
necesario para hacer de nuestra labor la mejor.
Los docentes no podemos
vivir reacios al cambio, al contrario, tenemos la obligación moral y ética de
ir de la mano con la tecnología utilizada, no solo para dar una sesión de
aprendizaje sino para socializarnos con los estudiantes fuera de ella y así
cumplir la labor que tenemos en su formación integral.
2 comentarios:
Juana, tienes razón, a veces somos reacios al cambio, pero está en nosotros hacerlo posible!
Saludos
Colega estoy de acuerdo con su planteamiento, y este problema se da con un buen porcentaje de docentes de las diferentes instituciones que por temor y por el tiempo a trabajar no nos actualizamos en las TICs.
Publicar un comentario